Chamanes

Ayer en el Evangelio, el Señor Jesús nos recordó la misión de la Iglesia = Predicar el Evangelio a todas las personas.

No se dejen enredar, ni pierdan el tiempo. La primera obligación de todo bautizado católico es predicar al Señor Jesús resucitado.

Si además de eso, hace otras cosas en la Iglesia, ¡maravilloso!

Ahora, el Evangelio mencionó detallitos fuera de lo normal: Expulsar demonios, agarrar serpientes, sanar enfermos, beber veneno que no envenena, hablar nuevos idiomas…

¿Se dieron cuenta que no dice que son “milagros”? El Evangelio dice que son “SEÑALES”.

Una señal, como la señal de “STOP” no es lo más importante. Lo más importante es que un “STOP” te puede salvar la vida.

Es lo mismo con el Evangelio del Domingo.

Lo más importante NO es expulsar demonios o sanar enfermos. Esas son señales.

Lo más importante es predicar al Señor Jesús que es el Evangelio, la Buena Noticia.

Lastimosamente eso a veces se nos olvida.

Escuchamos decir “Campaña de Milagros” de un predicador que ni siquiera es católico y allá corre la gente por su milagrito.

A nadie le interesa la predicación del Evangelio (empezando por el predicador). Lo más importante es el milagrito y los centavitos.

Muy triste. Esos son chamanes espirituales.

¡Y tenemos lo mismo en la Iglesia Católica! Cuando dicen “Misa de Sanidad” allá corre la gente por el milagro, sin importar la enseñanza del sacerdote.

El Evangelio de San Marcos es muy claro.

En el último versículo del Evangelio dice que los Apóstoles predicaron al Señor Jesús y que las señales seguían a la predicación.

¡No se queden mirando las señales!

¡No se queden mirando el “STOP” porque los van a chocar y les van a dejar el carro como un acordeón!

¡Un saludo!