Corte comercial.
¿Se acuerdan del hermano Enrique Rodríguez y de su esposa doña Graciela?
¿Se acuerdan que se les quemó la casa en Semana Santa?
¿Se acuerdan que todavía hay gente que en medio de la fiesta, el desmadre y el guaro, siguen organizando la famosa “quema de Judas”?
¿Se acuerdan que hay gente que sigue diciendo que la “quema de Judas” es una costumbre popular inofensiva?
Bueno, el hermano Enrique y su familia me ha pedido a través del hermano Olman Morales que les agradezca de todo corazón por la ayuda que todos ustedes le han brindado.
El hermano Enrique agradece sus oraciones y sus gestos de buena voluntad.
Gracias a Dios, el hermano Enrique y su familia siguen reconstruyendo su casa.
Ellos sirven al Señor Jesús en la Pastoral Matrimonial.
Mientras el mundo está predicando el divorcio, las uniones libres y la falta de compromiso, el hermano Enrique y su santa esposa Graciela son luces en medio de las tinieblas.
Ellos dan conserjería a los matrimonios, a las parejas que se van a casar e incluso a los novios.
Si tiene problemas con su esposa o su novia, ¡llámenlos! Ellos siempre tienen una palabra de consejo.
Hermanos, MUCHAS GRACIAS.
Recuerden, los problemas compartidos son MEDIOS problemas. Las alegrías compartidas son DOBLES alegrías.
¡Un saludo!
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