Todo empieza en casa

Mayo es el mes de las flores y de la flor más bella del Jardín Celestial = La Virgen María.

Mayo empezó con la celebración de la fiesta de San José Obrero, esposo de la Virgen María y padre adoptivo del Señor Jesús.

¡Y por si fuera poco! Ayer el Evangelio hablaba acerca del Buen Pastor.

María, Madre de Jesús – José, Padre de Jesús - Buen Pastor...

Madre, Padre, Pastor... Madre, Padre, Pastor... Madre, Padre, Pastor...

¿Saben qué significa eso? = Que las vocaciones sacerdotales surgen de las familias.

El Señor Jesús no cayó del cielo hecho adulto y redimió a la Humanidad.

El Señor Jesús, tuvo mamá, papá, primos, primas, tíos, tías. En medio de su familia, el Señor Jesús maduró su vocación y conoció mejor a la Humanidad que iba a redimir.

Lo mismo pasa con los sacerdotes. Los sacerdotes no caen del cielo con la sotana y el cuello romano puesto.

Los sacerdotes surgen de las familias católicas. ¡Qué importante es orar por vocaciones matrimoniales!

El matrimonio es una vocación similar al sacerdocio.

Si no hay matrimonios católicos, no hay familias católicas. Y si no hay familias católicas, no hay sacerdotes católicos.

¿Será que por eso Satanás está destruyendo las familias y especialmente al matrimonio?

¿Será que por eso Satanás insiste en que se le llame “matrimonio” a cualquier porquería?

Y como broche de oro, durante el mes de Mayo, el Santo Padre Benedicto XVI orará para que los laicos nos responsabilicemos por promover las vocaciones sacerdotales.

¿Qué estás haciendo TU como laico para promover las vocaciones sacerdotales?

¿Van a seguir quejándose porque no hay vocaciones sacerdotes? ¿Van a seguir besuqueando y enamorando a los pocos Seminaristas que se están preparando?

Padre de familia, vas a seguir amenazando a tu hijo que quiere ser cura que “no se van a casar”.

Vas a seguir fastidiando a tu primo que quiere ser cura que “lo van a violar en el Seminario”.

¡Un saludo!